Colectivo, el de niños de educación especial en los que los
ajustes no son nuevos….llevan sufriéndolos desde siempre y no sólo en esta
época de crisis
Os preguntareis el por qué?
Allá voy:
No es posible que los niños de educación especial, en colegios
de educación especial o en integración en colegios ordinarios cambien todos los
años de pedagogos terapeutas, de orientadores, de fisios y de cuidadores. Para cuando los nuevos se ponen
al día con los pequeños, ya ha pasado mínimo un trimestre
No es posible que existan profesores que accedan a una plaza
en un colegio de educación especial, sólo por no perder la plaza…que lo
entiendo…pero el profesor de un cole de educación especial tiene que ser completamente vocacional
con este colectivo
Yo propondría lo siguiente:
*dos listas…una para profesores para colegios ordinarios y
otra exclusivamente para colegios de educación especial
*que los niños tengan el mayor seguimiento posible y los
menores cambios posibles en cuanto a terapeutas, logopedas, orientadores etc...
*en los coles de educación especial NO PUEDEN TENER TRES
MESES DE VACACIONES
Lo que ganan los niños en un año, lo pierden en dos meses…me
refiero a estimulación, rehabilitación, logopedia, conducta etc...
Y qué padres que tengan la suerte de trabajar los dos tienen
vacaciones del 19 de junio al 9 de septiembre???
Sé que muchos de vosotros me diréis que estáis en las mismas
condiciones con niños “normales”
Cierto…pero los niños con problemas no pueden apuntarse a
cursos de inglés, a campamentos de futbol, a ludotecas etc... (ni pueden
apuntarse a las que ofertan ni ofertan especiales para ellos) y tampoco puedes dejarlos al cuidado de
cualquier joven para que los lleve a la piscina etc.…
Es complicado?? Parece que sí
Se puede hacer? Creo, desde mi humilde, opinión que sí
Los colegios de educación especial deberían estar reglados
de otra manera y no tener el mismo calendario que los colegios ordinarios; y
repito, los profesionales que accediesen a este colectivo deberían saber y
querer ir a dónde van y no simplemente “pasar
el año” a la espera de una plaza nueva.
Es mi humilde opinión, como madre de dos niños con necesidades
educativas especiales.
Y no es por tenerlos fuera de casa…es por su bien. Os
aseguro que la Judith que entra en casa un 15 de junio, no es la misma que sale
un 10 de septiembre, porque por mucho que nosotros intentemos estimularla,
trabajarla en andadores, bipedestadores etc... Nosotros no somos profesionales…sólo
somos padres.
Os dejo un video que me mandaron ayer; es un montaje sobre
la educación pública con una escena maravillosa de la película El club de los poetas
muertos.
También os pongo fotos de Judith en su cole, con valiosísimos
profesionales que han conseguido su sueño: trabajar con estos niños. Os aseguro
que se nota, cuando alguien sólo está de paso…y cuando alguien se implica de
verdad.
De todos modos...a todos los profesionales de la educación,
gracias.
Supongo que el paso por el cole de Cabanillas de Aser no ha
sido igual para todos los profes que han estado con él, pero creo que la experiencia
la recordaran con cariño.
No tienen nada que ver con un colegio de educación especial…nada
y por eso creo firmemente que hay que poner un punto y aparte en este tema,
empezar a trabajar en este asunto y darle un vuelco de 180 grados.
Gracias por hacerme llegar tu nuevo artículo. Como siempre, arrancado de la realidad y exponiendo los problemas reales y concretos.
ResponderEliminarSuscribo no sólo cada una de tus palabras sino de las letras y comas que has utilizado. La escuela debe adaptarse a la realidad social en la que vive y además ser un objetivo tan prioritario como la sanidad. La realidad cotidiana, objetivos y estrategias educativas de una escuela de educación como a la que asiste Judith nada tiene que ver con la de barrio que veo desde mi balcón. Eso es un hecho, no una opinión.
Si las necesidades, evidentes, son las que tan acertadamente expones; las soluciones son también las que apuntas. Y no das una opinión: utilizas criterios y llegas a conclusiones lógicas. Es decir, les haces el trabajo intelectual y pragmático a los inútiles de los políticos. El problema, es que ellos no se preocupan por Judith; se preocupan por ellos y el eje de sus actuaciones es el propio partido. ¿Por qué iban a hacer otra cosa cuando se deben a su caudillo (jefe de partido) y no a los votantes.