Aunque ya han pasado muchos años....el recuerdo, el desasosiego, la desesperanza, el dolor y otros muchos sentimientos son los que sentí, han sentido, sienten y sentirán muchas madres al lado de la cama de una U.C.I.
Duro, muy
duro para unos padres sentir todo ese drama, pero quizás lo más duro es sentir
que la muerte de ese ser querido haya sido lo mejor que podría pasar.
¿Por qué? POR AMOR
Porque la
vida que les espera es dolorosísima, llena de tratamientos, interminables
pruebas, ingresos hospitalarios constantes y dolor, mucho dolor. Aunque muchas
veces esos angelitos no sean capaces de entender, que todo lo que han sentido
en su corta vida ha sido eso, dolor y que nunca van a poder experimentar otra
cosa que no sea eso, dolor.
Porque el
sufrimiento para ellos, para esos niños, el sufrimiento que van a tener que soportar
a lo largo de su vida, va a ser tan, tan duro, tan grande y tan interminable, que lo mejor para ellos es que
dejen de sufrir, que cierren sus ojitos y que se lleven de recuerdo un beso
interminable de esas personas que incansablemente han estado ahí, al lado de
una camita de la U.C.I.
Sé que para
muchos de vosotros que estáis leyendo estas líneas, se inexplicable y difícil de
entender que una madre pueda desear la muerte de un hijo, pero sí a veces
sucede.
Y aunque
desearlo no sea la palabra más correcta, cuando el desenlace se produce, tu
mente te dice que ha sido lo mejor, no para ti, sino para él.
Sirvan estas
líneas de homenaje a todas aquellas personas que han estado al lado de una cama,
sonriendo cuando estaban muriendo por dentro, aguantando ese torrente de
lágrimas y dando besos interminables y que aunque la conciencia no lo permita,
POR AMOR, han deseado que ese sufrimiento acabase cuanto antes , cuando ya sabían que la mejoría era simplemente un sueño.
POR AMOR
Tus hijos, tu carne. Su dolor, tu dolor. Su calvario, tu calvario. Le distes la vida y les entregas tu vida.
ResponderEliminar¿Qué podemos decir los que comtemplamos desde fuera el sacrificio de tí misma, por amor? Somos testigos impotentes en tu gesta soportada en solitario con serena entereza y dignidad, haciéndote admirable y querida por todos.
Un abrazo fuerte para los cuatro!!
Entrega sin reservas. Entrega sublime del uno hacia el otro. Eso es amor. Verdadero amor.
ResponderEliminarDonde los besos y los abrazos nacen desde lo más profundo del corazón y se dan con toda el alma.
De noches en vela. De madrugadas llenas de preocupación, de mimos y de cuidados. Plenas de atenciones, ilusiones y esperanza.
Todo esto y mucho más es amor. AMOR con mayúsculas, amor de madre. Amor dulce, inigualable, único y eterno.
Sigue adelante, Salomé. Con el coraje, el sentimiento y el valor, que te caracteriza, mantente firme y fuerte.
Un abrazo para tí y muchos besos para los peques.